Los niños con TDAH y TEA enfrentan desafíos únicos para relacionarse con otros, expresar sus emociones o trabajar en equipo. Pero, ¿y si el juego fuera más que entretenimiento?
En este artículo exploramos cómo las dinámicas lúdicas —como construir en grupo con bloques LEGO®— pueden ser la llave para desbloquear habilidades sociales esenciales: aprender a pedir ayuda, compartir, comunicarse y colaborar sin presión.
A través de historias reales y estrategias terapéuticas basadas en el juego, descubrirás una forma poderosa y accesible de acompañar el desarrollo emocional y social de niños neurodivergentes.